Consciencia y Neurociencia Cuántica
La mecánica cuántica, una floreciente rama de la física, tiene una relación inseparable con la consciencia, por ejemplo, el efecto del observador.
Desde el marco de la reducción objetiva orquestada (Orch-OR) del Nobel Penrose se llega al modelo Bohm-Penrose-Hameroff (BPH), que ofrece una explicación de la consciencia a partir de los trabajos de David Bohm, Roger Penrose y Stuart Hameroff.
Tanto Bohm como Penrose buscan una respuesta a la emergencia del régimen clásico desde el trasfondo cuántico de la realidad.
En el nivel biológico, las neuronas de Bohm y los microtúbulos de Penrose trabajan juntos como elementos biofísicos cruciales para comprender el fenómeno de la consciencia.
Desde otro enfoque más recientemente, en 2017 los investigadores y profesores Meijer y Geesink de la Universidad de Groninga de Holanda: El cerebro (encéfalo) interactuaría con "campos globales de información holográfica", Siendo estos campos cuánticos de energía (e información), cuya geometría (espacio-tiempo) sería de tipo toroidal (en forma de rosquilla o de donuts) o campos cuánticos de información basados en sistemas de estados entrelazados (entrelazamiento cuántico) de partículas (teleportación cuántica). Esto explicaría las respuestas ultrarrápidas en el funcionamiento efectivo del tejido cerebral (encefálico). Así pues, nuestro cerebro estaría formando parte de un "espacio mental de trabajo" en relación con el "campo global de información".
La mente, en su nivel inconsciente controlaría el cuerpo en su entorno vital (sistema autónomo, etc.); aunque con el surgimiento del sujeto consciente se ha de contemplar esta mente de una forma más global. La autopercepción de la realidad total y la sensación subjetiva de libre albedrío, son algunos problemas a considerar por la moderna neurociencia cuántica.
Vídeo (YouTube): Juanjo Muñoz. Sept. 2021.
Muy ameno y didáctico
ResponderEliminarMe ha gustado el vídeo....
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